Traducción-traición 
Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido, de Marco Lupo

Mariana Martínez Bonilla
diciembre de 2024-enero de 2025

 

Recientemente, la editorial independiente Máquina de Aplausos, en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana, tradujo y publicó Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido. Se trata de la primera novela del escritor y librero de origen alemán afincado en Turín, Marco Lupo (1982), integrante del colectivo literario Terra Nullius. En 2019, esta novela lo hizo acreedora del premio Campiello Opera Prima, otorgado por Cofindustria Veneto, cuyos galardones también han sido otorgados a Primo Levi (La tregua, 1963), Alessandro Baricco (Tierras de cristal, 1991) y Paolo Giordano (La soledad de los números primos, 2008).

Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido narra la historia de un libro perdido, de un grupo de amigos que lo encuentra en forma de fragmentos y de M. D., un escritor condenado al olvido que intenta reconstruir su pasado (y, por tanto, su memoria) mediante sus palabras. Y así, aquello que se inicia como una búsqueda del tesoro entre estantes empolvados, se convierte en una serie de recuerdos inscritos dentro de una novela que sucede al interior de otra novela. Todo ello atravesado por la guerra, por la desmemoria producida por el trauma y una multiplicidad errática de voces que, constantemente, pone en crisis la coherencia del relato.

Así, esta obra es un libro sobre libros y, al mismo tiempo, un estudio poético sobre la memoria y la desmemoria. Es, asimismo, un homenaje a la “literatura de escombros” de Heinrich Böll, y un compendio, o, si se prefiere, una lección de historia del arte y la literatura que oscila entre Roberto Bolaño y W. G. Sebald, sin olvidar a Marguerite Duras, Alejandro Jodorowsky, Gustav Mahler y Abel Gance. También, es una historia sobre una madre y un hijo que se va a la guerra. Y, en la traducción hecha por Máquina de Aplausos, es un artefacto bastante peculiar que hablar sobre él es casi imposible. Como dice uno de sus protagonistas: “Hablar de libros es como hablar en un código secreto, una lengua que cada lector crea a su imagen y semejanza”.

En su versión original, publicada por Il Saggiatore y Feltrinelli Editori, dos de las más importantes casas editoriales italianas, Hamburg: la sabbia del tempo scomparso (2018), se presentó en un solo tomo. Sin embargo, en la versión de Máquina de Aplausos, la novela se convirtió en una especie de archivero que se reorganiza constantemente. Esto último me hace pensar en Rayuela (1963), de Julio Cortázar, pero también en Permanente obra negra (2019), el libro improbable de Vivian Abenshushan y su extraordinaria naturaleza experimental que permite un gran número de lecturas, cada una de las cuales genera nuevos sentidos.

En el caso de Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido, el dispositivo es, probablemente, un poco más complejo. En primer lugar, se trata de una traducción y, en segundo, de una renovación material y formal del trabajo de Marco Lupo. Quizás la manera más adecuada de definirlo sería como una traducción-traición, aunque su editor pudiera no estar de acuerdo con mis palabras.

Etimológicamente, un traductor es quien “hace pasar de un lugar a otro”, de una lengua a otra y, ¿de un formato a otro? A inicios del siglo xx, según el sitio web Oxford Reference, se popularizó en Italia la frase Traduttori, traditori (traductores, traidores), un juego de palabras que hace referencia al ejercicio de usurpación del sentido original de una obra, dada la supuesta imposibilidad, por parte del traductor, para respetar los significados literales de cada palabra. Por tanto, al hacer pasar un texto de una lengua a otra, sería necesario traicionarlo para mantener su sentido y, en el mejor de los casos, enriquecerlo. Pero ¿qué sucede cuando dicha transgresión significa provocar una hendidura en la supuesta linealidad de la obra para multiplicarla? ¿Cómo nombrar ese acto? ¿Cómo pensar ese ejercicio? Me permito lanzar estas preguntas, pues ese “peculiar artefacto” reelabora la obra de Lupo afectando su semántica y, por tanto, su significación y la relación que como lectores establecemos con él.

Me explico: la versión en español de Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido se conforma por seis cuadernillos que pueden leerse según el ordenamiento original que Marco Lupo designó (y que no es precisamente lineal), o mediante una ruta de lectura sugerida por la propia novela. Es decir, el orden en el que Luca, Danilo y Roberto, protagonistas de la historia, encontraron los escritos de M. D. O también podemos abandonarnos al azar, construyendo nuestro propio laberinto. De hecho, podríamos pensar en ello como si se tratase de una fuga narrativa más allá de la metaficción, lo cual nos obliga a relacionarnos aún más activamente con el rompecabezas que Lupo delinea a lo largo de su obra.

Además, a lo anterior se suman algunos añadidos que la editorial ha introducido entre las páginas de los cuadernillos: un separador en el que se anuncian los títulos publicados por la ficticia Editorial Bruddock, entre los que destacan las obras de M. D. y los Poemas de Georg Trakl; un ex libris, perteneciente al mismísimo M.D.; una postal hecha a partir de una fotografía que muestra los restos de los grandes almacenes Van der Borg en Nimega; otra más, dirigida al Señor Ignacio Escobedo, con domicilio en Huixtla, Chiapas, y, finalmente, un anuncio de la “velada en honor a M. D.”, a tener lugar en el número 229 de la Rue Saint-Jacques, y musicalizada por los muy reales Mariana Batista y Alexander Bruck.

En lugar de entregarnos un índice, como sí lo hicieron las editoriales italianas, Máquina de aplausos interrumpe la narración con cinco dibujos que aparecen como conectores entre el final de aquello que en la versión de Lupo lleva el subtítulo “El fuego”, primera parte de la novela y “El agua”, capítulo final de la misma. En el medio, en la obra del escritor alemán, se encuentran los escritos de M. D.: “Hamburgo”, “Hombres huecos”, “Tren de noche”, “Badahir” y “El memorial de la demencia”. Sin embargo, en la versión de la editorial independiente, nos vemos obligados a interrumpir la lectura para abordar cada uno de los fragmentos que se entregan encuadernados por separado o, si así lo preferimos, leer “El fuego” y “El agua” para después ir a cada uno de los escritos en el orden de nuestra preferencia.

Así, La arena del tiempo desaparecido es el primer elemento de la serie, mediante el cual conoceremos la historia de un grupo de amigos que encuentra, poco a poco, los fragmentos de “un libro que pareciera no existir” y que los llevan a sumergirse en las descripciones de Hamburgo durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, cuando un bombardeo se convierte, ante los ojos de un infante, en una amenazadora tormenta de fuego.

Más tarde, descubriremos que la infancia de M. D. transcurrió en un refugio antibombas, hasta el momento en el que se convirtió en un huérfano, hecho que lo marcó profundamente y que, años después, lo obligaría a hurgar en la terra incognita de sus recuerdos para transcribirlos con la intención de convertirlos en un libro que, muy a su pesar, correría la misma suerte que sus memorias: ser abandonado en el fondo del olvido. Con la peculiaridad de que la forma que éste tomaría sería la de un anaquel cubierto por una densa capa de polvo.

Y así, poco a poco, el escritor alemán enrolla y desenrolla su historia, multiplicando los puntos de vista y las voces que relatan distintos acontecimientos. Podríamos hablar de dos niveles en los que estas voces se entrelazan. El primero, aquel en el que Roberto, Luca y Danilo, junto a otros personajes, se encuentran y desencuentran a medida que aparecen los fragmentos sobrevivientes de los escritos de M. D. Y, el segundo, en el que los personajes que habitan las memorias que el escritor relata a manera de diario en “Hamburgo”, interactúan apropiándose de los acontecimientos que cesan de ser un recuerdo para convertirse en distintas encarnaciones del trauma durante y después de la Guerra.

De tal manera, en Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido, la memoria se convierte en una imposibilidad narrativa. La concatenación de los recuerdos de M. D. es laberíntica. Ésta refleja la experiencia de la guerra, tal y como se presentó para ese niño que vivió no sólo la pérdida de un padre al que conoció únicamente por lo que su madre le contaba, sino que su familia, compuesta por los vecinos del edificio en ruinas que alguna vez habitó, desapareció bajo los escombros. En ese sentido, la exploración de Lupo se convierte en una especie de poética o cartografía de la memoria que se presenta como nebulosa. Tal vez, como diría Georges Didi-Huberman: remover las cenizas es la única manera de encontrar el sentido al interior del fangoso territorio del recuerdo.

Hamburgo: La arena del tiempo desaparecido

Marco Lupo

Máquina de aplausos / UAM, 2023, 302 pp.

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Mariana Martínez Bonilla

Investigadora independiente, egresada del Doctorado en Humanidades de la Unidad Xochimilco, de la Universidad Autónoma Metropolitana.