Escucha bien:
venían caminando desde la calzada
con el oído hondo
alguien cayó al lado mío.
Con los pies tocando el manto de rocas
atrás venía
la señora de los zacates
como volando en sus ardores.
Son las piedras pómez
que con intención de juramento
descubren la palabra en el tiempo.
Atención a lo siguiente:
esas pequeñas piedras
son la gravedad
entre la espera y la tierra
decisiones
hambre
pobreza
verdad y engaño
a veces luminosas
a veces opacas
esa escisión en la quebradura de lo sagrado
tragaluz donde asomarnos.