Monumento vacío, espacios abiertos, temporalidades de/por venir

Red de Políticas y Estéticas de la Memoria
Agosto-septiembre de 2022

 

 

Manifestantes sobre el monumento al General Baquedano en diciembre de 2019, en Santiago, Chile. (Fotografía: Spencer Platt / Getty Images)


Convocatoria de la Red de Políticas y Estéticas de la Memoria para la Asamblea en formato micrófono abierto realizada en el marco del II Encuentro de Pensamiento Situado “Des/constituyentes: prácticas e imaginarios por-venir”, el día 1 de julio de 2022, en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, Chile. Tanto la propuesta como el proceso de escritura se constuyeron de forma colectiva y en red, resultando un documento/manifiesto atravesado por múltiples manos y voces.

 

Las manifestaciones político estéticas que emergieron en el contexto de la revuelta social de octubre de 2019 en Chile pusieron en escena un conjunto de problemas asociados a nuestra experiencia contemporánea, tales como: la crisis del neoliberalismo, la vulnerabilidad de los cuerpos frente a las innumerables formas en que se ejerce la violencia; las transmisiones e irrupciones de la memoria; la visibilización de las demandas de los feminismos y de los pueblos originarios; las posibilidades críticas de las estrategias político-estéticas y la emergencia de fuerzas deseantes y destituyentes, que se ven tensionadas por la reaparición de posiciones políticas reaccionarias, el control sanitario postpandemia y sus efectos en la configuración de las subjetividades, en un contexto planetario y local donde la vida es amenazada.

 

Monumento

El monumento al General Baquedano realizado en 1927 por el escultor Virgilio Arias, y emplazado en la antigua Plaza Italia desde 1928, responde a la lógica conmemorativa hegemónica del arte occidental, que se sostuvo hasta fines del siglo XIX. La fuerte presencia del pedestal, tendido en su verticalidad intocable para el público, presentaba una configuración tan estática y distante que, hasta la revuelta de 2019, pareciera que nadie se detenía a reflexionar acerca de lo que conmemora. Y si bien la instalación de los monumentos a líderes políticos y militares en el tejido urbano se configuran hoy como signos de orden patriarcal y símbolos de la autoridad y el poder, estas imágenes aparentemente invisibles y olvidadas por un público —aun con su porte, rigidez y grandeza— paradójicamente pasan a estar más vivos que nunca cuando empiezan a ser cuestionados, destruidos, derrumbados.

Proponemos reflexionar sobre algunos sentidos implicados en los actos de iconoclastia desplegados en torno al monumento que conmemoraba al General Baquedano en Santiago de Chile, durante los movimientos de protesta social desarrollados desde octubre de 2019. Por un lado, la triple denominación (Baquedano, Italia, Dignidad) de una plaza emblemática abre interrogantes sobre las significaciones que se fueron superponiendo en el transcurso de un siglo;[1] por otro, la trama de coyunturas e historias de larga duración, tanto estéticas como políticas, que fueron (in)visibilizadas en acontecimientos recientes en torno a esta escultura, entre ellas: la reunión de los manifestantes alrededor de este lugar; su resguardo policial constante; un “punto de inflexión” cuando en marzo de 2021 un grupo de encapuchados prendió fuego al monumento; las críticas al patriarcado plasmadas en el mismo mes por la marcha del Día de la Mujer; la decisión del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile de retirar la estatua “para su restauración”, y la reciente noticia que anuncia que el monumento será trasladado de lugar definitivamente.

Además, proponemos abrir el espacio a pensar en, con y a partir del vacío, de este espacio-tiempo abierto en el derrumbe de un monumento, para preguntarnos sobre cuáles otras lógicas estético-políticas-rituales de la memoria pueden contrarrestar esta monumentalidad. Con el derrumbe de un monumento, más que la venganza simbólica o necesidad de sustitución de símbolos de otros héroes, invitamos a reflexionar sobre otras potencias decoloniales, otras cosmovisiones, otros imaginarios y activaciones políticas y estéticas de la memoria.

 

Imagen extraída del Archivo Iconoclasta de la Insurrección Chilena

 

Revuelta

Desde la imagen del monumento (ahora) vacío del General Baquedano en la Plaza Dignidad —en el que se constelan las huellas de múltiples intervenciones ciudadanas, con sus respectivas temporalidades y materialidades— la invitación/provocación es a pensar y discutir colectivamente las posibles reverberaciones que tiene en las memorias colectivas y en las prácticas e imaginarios por- venir. La figura de un monumento vacío, impugnado colectivamente en su condición colonial/patriarcal/capitalista, nos interpela a reflexionar en un momento de transición, entre el de/venir de lo derribado/destituido y una temporalidad abierta e inconclusa, que convoca otras potencias decoloniales, cosmovisiones, imaginaciones y activaciones políticas y estéticas de la memoria.

¿Qué puede germinar de un monumento derribado? ¿Cómo construir otros imaginarios políticos que acojan y sean afectados por la impronta de la revuelta y por la experiencia de la pandemia? ¿Cómo pensar otras posibilidades para la vida, considerando las especificidades que atraviesan nuestros territorios y nuestros modos de habitarlos?

¿Cómo acogemos las interpelaciones que estos acontecimientos proponen para los modos de pensar (imaginar) la comunidad y las formas en que construimos conocimiento crítico?

 

Imagen extraída del Archivo Iconoclasta de la Insurrección Chilena

 

Asamblea

Pensar en lo que el término asamblea convoca permite trazar lo que nos proponemos en este espacio; porque detrás de una asamblea hay algo colectivo, horizontal, que emerge y se materializa en una comunidad que busca acuerdos: que se moviliza por ello. Buscamos detenernos y detener cualquier automatismo que amenace con desvanecer la atención en nociones, enormes en su trascendencia, que orbitan alrededor de una asamblea: comunidad, bien común, bien estar, estar bien juntes.

Entendemos la asamblea como un dispositivo político que convoca nuestra presencia y que activa nuestra palabra. Reconocemos, también, la evidencia de que en nuestras voces habita el diálogo con otras voces, y estamos convencidas de que este espacio permitirá que se abran otros intercambios.

Desde la Red de políticas y estéticas de la memoria anhelamos que este espacio de encuentro pueda abrazar el registro de la asamblea: micrófonos abiertos, intervenciones plurales que ratifiquen la dimensión performática: pensamientos en acto, hoy, aquí, imaginando futuros.

Celebramos la posibilidad de estar juntes. Creemos que sólo el hecho de autoconvocarnos y hacernos presente en este espacio ya es importante. No queremos hablar en nombre de nadie. Desconfiamos de la idea de representación. Invitamos a todes a tomar la palabra y a manifestar su posición; a hablar en primera persona, desde su lugar de enunciación, específico, encarnado y vivido.

Apostamos por construir espacios políticos de acción colectiva. Reivindicamos la agencia de todes les que estamos aquí presentes y la potencia de la asamblea como lugar de su confluencia: un espacio en el que la presencia del otre me interpela, y me transforma; porque nos interesa el otre, la construcción del vínculo y la defensa de lo común, en un mundo que propicia cada vez más el individualismo y la indolencia.

Invitamos a tomar la palabra, parirla en comunidad, aportando lo propio y abrazando la polifonía: saberes, prácticas, rituales, todo gesto que aporte a imaginar una comunidad en montaje y por-venir.

 

Imagen extraída del Archivo Iconoclasta de la Insurrección Chilena

 


[1] “La Plaza Italia/Dignidad es el hito capitalino en el que se convoca cada celebración importante. Cada victoria de la selección chilena de fútbol, por ejemplo, se desarrolla aquí. Es el símil al obelisco en Buenos Aires o el Ángel de ciudad de México (…) Cuando se inició la revuelta social, el 18 de octubre de 2019, fue en esta plaza donde instaló el enfrentamiento, un campo batalla entre la policía y los manifestantes. Un nuevo rol de este sector, que tenía al monumento al General Baquedano como mudo testigo de los hechos. Poco a poco se transformó en el lugar más emblemático, y fue tomado por los manifestantes, quienes incluso, iniciaron recolección de firmas para renombrarla como Plaza de la Dignidad, trámite que se encuentra ingresado en la municipalidad de Providencia”. Cristian Torres: “El ‘monumento camaleón’ que cambia de color cada día en Chile al ritmo de las tensiones entre los manifestantes y las autoridades”.(https://www.infobae.com/america/america-latina/2020/10/19/el-monumento-camaleon-que-cambia-de-color-cada-dia-en-chile-al-ritmo-de-las-tensiones-entre-los-manifestantes-y-los-autoridades/)

 

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Tania Medalla, Janaina Carrer, María José Melendo, Estefanía Santiago, José Miguel Neira, Ana Longoni, Alejandra Soledad Gonzalez, Ybelice Briceño, Cora Gamarnik, Alejandra Maddonni, Cristina Arrojo, Moira Cristiá, Adriana Tobón, Natalia Quinderé, Susana Rosano.