Lenguaje, territorio y exploración: Ää: manifiestos sobre la diversidad lingüística y Sensacional de escrituras

Nora de la Cruz
Febrero-marzo de 2022

 

Entiendo que no soy un caso típico, pero desde hace algunos años encuentro recomendaciones de lectura en medios que hasta hace poco habrían resultado poco convencionales. No sigo las revistas ni los suplementos culturales y desconfío de los eventos y las presentaciones. En cambio, he encontrado en ciertos rincones de Twitter y YouTube algunas propuestas más cercanas a mis intereses, y en ocasiones más confiables por no formar parte de un engañoso aparato de publicidad disfrazado de crítica literaria. Así fue como llegué a Ää: manifiestos sobre la diversidad lingüística, de Yásnaya Aguilar Gil, y a Sensacional de escrituras, un proyecto por entregas coordinado por Alejandra Eme Vázquez. Tengo la impresión de que gran parte del proyecto creativo e intelectual de ambas se encuentra en lo que comparten en diversos espacios virtuales: redes sociales, blogs, talleres a distancia, transmisiones en vivo. Por tanto, sus textos desde que nacen están pensados para el diálogo, en ocasiones directo. Estos formatos, además, aportan otras cualidades: la hibridez, la intertextualidad, la mutabilidad. ¿Qué sucede cuando esos contenidos se convierten en un ejemplar físico de aquello que tradicionalmente conocemos como libro?

  

Ää: la lengua como territorio

Coeditado por una Bookmate, una app para leer en línea, y Almadía, el libro de Yásnaya Aguilar Gil tiene de nacimiento un gran componente de virtualidad. En el audiolibro escuchamos su voz leer esta recopilación de textos de naturaleza diversa: en su gran mayoría entregas de un blog publicado por la revista Este País, pero también discursos, tuits y publicaciones de Facebook. La intención de esta mezcla, según los editores, es dibujar un perfil de la autora con todos los matices que podrían acercarnos a conocerla de manera más amplia: su formación como lingüista, su perspectiva política respecto a la situación de las lenguas originarias y sus hablantes, pero también su cotidianidad, sus preferencias y afectos. Esto nos permite comprender mejor su proyecto intelectual, situarla en su contexto real más allá de sus ideas, darle cuerpo; esa parece ser la intención, entiendo. Funciona parcialmente, reconozco.

Más allá de su formato, tímidamente experimental, el libro puede leerse como un conjunto de ensayos breves en los que la autora comparte sus observaciones y preocupaciones como parte de un pueblo originario, pero también como lingüista. Esta perspectiva es muy afortunada para nosotros, sus lectores, sobre todo si, como en mi caso, compartimos un interés profesional por el lenguaje. Los textos de Yásnaya Aguilar parten de un fenómeno actual (un suceso, una declaración, un meme) y se elaboran a partir de ciertas conceptualizaciones lingüísticas mezcladas con una perspectiva política que no siempre se considera relevante (aunque lo sea). La autora nos explica ciertos fenómenos semánticos, su opinión respecto a los supuestos esfuerzos del gobierno por “rescatar” las lenguas originarias y las implicaciones que puede tener su desaparición. Más allá de la teoría, nos acerca a la experiencia de pertenecer a una minoría que ve cada vez más amenazado su “territorio cognitivo”, como ella misma lo llama, y las distintas maneras en que el resto de nosotros colaboramos con ese exterminio, o bien, podemos participar en su defensa. Si bien ninguno de los textos es exhaustivo por la propia naturaleza de su formato (la entrada de blog no puede ser tan extensa o académica), todos aportan con generosa claridad una cuestión que puede suscitar un diálogo más amplio.

Pese a que la autora cuenta con cierto grado de especialidad, ninguno de sus ensayos es árido o ampuloso, sino lo contrario: todos invitan y en ocasiones incluso reconfortan. La escucha del audiolibro con su voz contribuye muchas veces a esa sensación de cercanía, además de permitirnos conocer el sonido de las palabras o frases en mixe. Sin embargo, en este formato la inserción de tuits y publicaciones de Facebook puede ser confusa; mientras que en el tomo impreso hay una distinción gráfica muy clara, en el audiolibro todos los materiales se mezclan de manera no siempre armoniosa. La selección de estos fragmentos es, además, irregular. Como lectora me habría gustado que dialogaran con el contenido de los ensayos, o que de cierta forma fueran evidencias del proceso de escritura (mientras se escribe, muchas veces se tuitea, asumo), pero la variedad de su contenido no siempre se justifica, de manera que terminé el libro sin quedar plenamente convencida de su uso. A pesar de todo, el conjunto se sostiene por las ideas que le dan eje y el tono sencillo que invita a escuchar.

 

Sensacional de Escrituras: riesgo y candor

Recuerdo una entrevista en la que Elena Garro habla del trabajo de Rosario Castellanos y Simone de Beauvoir: no le resulta interesante porque son maestras y las maestras, dice, siempre son didácticas en lo que escriben. Pienso en eso ahora porque Sensacional de escrituras, proyecto de escritura colaborativa de Salomé Esper, Ana Laura Pérez y Alejandra Eme Vázquez, es didáctico en más de un sentido y no tiene ningún reparo en hacerlo evidente. La ilustración de la portada y los tres nombres (femeninos) que aparecen en ella podrían confundir a cualquier despistado: parece un libro de texto. Si el despistado lo abre y pasea los ojos por su interior, encontrará ejercicios, dibujos, espacio para escribir. ¡Es un libro de texto!, dirá, con cierta razón. Y aunque un comentario como ese podría ser condescendiente, como el de Garro, y más de un autor o autora lo tomaría a pecho, no es el caso de las colaboradoras del Sensacional. Ellas tomaron ese y otros riesgos con la confianza plena de que su libro es mucho más.

Como he mencionado antes, este es un proyecto por entregas y el que comento en esta ocasión es el tomo 1: “Escritura de sí”. Bajo el disfraz de un libro escolar, repleto de dibujos y ejercicios, y con una clara alusión a un género muy identificable y nada prestigioso de publicaciones periódicas mexicanas, este tomo es un ensayo y, ante todo, una provocación. El objetivo es claro: cuestionar ciertas ideas sobre la escritura que parecerían inamovibles, pero que sirven solamente para perpetuar prácticas nocivas y paralizantes para quien quiere escribir.

A raíz de su práctica como tallerista, Alejandra Eme Vázquez inicia una revisión del concepto de escritura, los prejuicios que la acompañan y propone una nueva perspectiva acerca de ella: con el foco en los procesos más que en los productos. Contra los mitos del genio y la inspiración nos devuelve a la corporalidad; contra el elitismo intelectual interpone el sentido del humor. El resultado es un ensayo abierto, interactivo, original y muy refrescante, que pese a su ligereza se nota acompañado de reflexión, referentes y sentido, a tal grado que todos los elementos del ejemplar, incluso los materiales con los que se promueve, derivan conceptualmente del texto. Celebro todas estas cualidades, poco frecuentes en un panorama editorial ocupado por la producción constante de novedades, y obsesionado con la solemnidad y el prestigio. Desearía que este proyecto gozara de una mejor difusión y distribución, porque me parece una de las propuestas más interesantes y refrescantes de los últimos años.

Ää: manifiestos sobre la diversidad lingüística

Yásnaya Aguilar Gil

México, Almadía / Bookmate, 2020, 208 pp.


Sensacional de escrituras 1. Escritura de sí

Alejandra Eme Vázquez, Salomé Esper, Ana Laura Pérez Flores

México, Edición de autor, 2021.

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Nora de la Cruz

(Estado de México, 1983)

Autora de la novela Te amaba y me chingaste (Vodevil, 2018), y el libro de relatos Orillas (Paraíso Perdido, 2018). Compiladora del volumen Bidi Bidi Bom Bom: diez y cinco writers en torno a Selena (Paraíso Perdido, 2019).