Costuras

Israel Nicasio
febrero-marzo de 2025

 

 

Imagen: Pixabay


La abuela tejía antes de las doce.

Ropa de bebé.

De adulto.

Ropa de muerto.

 

La abuela parió nueve veces:

cinco niños y cuatro niñas.

 

Ellos aprendieron a cortar cabello.

Todos los hombres eran considerados

los hermanos mayores. No podían llorar.

 

Ellas aprendieron a cocinar;

muy pronto supieron

que una madre puede ser

una niña que apenas juega

con muñecas o que decide

dejar de tener miedo

a la oscuridad.

Ellas criaron a toda la descendencia.

Como si se tratara de un juego.

 

La abuela tejía ropa,

remendaba prendas que pocas veces

tendrían una vida útil después.

Porque los niños crecen con cada accidente

y la ropa como la memoria

se rompe con facilidad.

 

Concluyo:

mi abuela remendaba las heridas

de mis tíos, hombres pegados

con costuras poco gráciles.

Hechos a la medida del trabajo rudo

y de la soledad ante el sufrimiento.

 

También remendaba

los corazones de mis tías,

sabiendo que las había hecho madres

por accidente.

 

Sin que ellas supieran siquiera hablar.

 

Sus costuras estaban hechas

a la medida de una familia

que se rompía con cada nacimiento.

 

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Israel Nicasio

(Ciudad de México, 1987). Licenciado en Filosofía. Maestro en Historia y en Educación. Estudió la Especialidad en Literatura Mexicana del Siglo XX en la UAM-Azcapotzalco. Es profesor de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía del IPN. En 2024 obtuvo el primer lugar en el concurso 55 de Punto de Partida en el área de Poesía con el poemario El punto de donde se ha desprendido el cometa.